Nuevos vecinos, cap. 2

Apple street es una calle con la tipica urbanización de casas iguales americanas, con su jardin delantero y trasero.Mi casa es el num. 17, la casa de la derecha, esta desocupada, en el jardin delantero hay un pequeño cartel de ''se vende''. En la casa de la izquierda viven el matrimonio Martens, unos viejos, de la edad de la prehistoria, que pese a sus diferencias y años juntos creo que cada día se quieren más. La verdad, es que me resulta, vomitivo. No es que haya tenido muchas experiencias en el amor. Delante de mi casa, vive el matrimonio Adams, tienen dos hijos, Ashley mi peor enemiga, y Robbie su hermano pequeño. Ashley, es la más popular del intituto, como no, es la capitana de las animadoras y como no también es rubia. Me bajó los pantalones delante de todo el colegio en 6º de primaria, pero te aseguró que me vengué bien de esa malavada reina, asi la llamamos Cat y yo. Mientras sentada en mi habitación leía el correo que me había enviado Cat, oí que algo así como un camión de mudanzas se acercaba a lo lejos de apple street. Bueno supongo, que a partir de hoy tengo nuevos vecinos pensé. Y me volví a sentar en la cama leyendo el correo. Mi habitación es un poco peculiar. La paredes son de color amarillo tengo, moqueta. Aquí en américa es muy común. Tengo un pequeño armario ya que no tengo demasiada ropa, me gusta ir simple, ya esta. Tengo a Terry mi perro de peluche que me acompaña las noches de tormenta y una cama grande con una cómoda al lado, pero lo que no falta en mi habitación, es mi guitarra la toco desde los 7 años. Tengo dos ventanas digamos que una da a la calle mientras que la otra da a una de las habitaciones de la casa de mis nuevos vecinos. De pronto hoy la voz de James, mi padre. Bajé corriendo las escaleras y lo vi con un plato de galletas. Oh no.. pensé. Es que aquí en américa es muy normal ir a dar la bienvenida a tus nuevos vecinos. La verdad es que no me apetecía nada. También venia Elliot mi hermano de 11 años el cual es muy molesto para mí. Salimos de mi casa y giramos a la derecha dispuestos a llegar a la casa de mis nuevos vecinos. La puerta estaba abierta, aquello parecía una fiesta, pero solo eran los vecinos dándoles la bienvenida. Como no allí estaba Ashley para fastidiarme la mañana. Mi padré se dirigió al matrimonio Robbinson a darles la bienbenida, tras él, yo y mi hermano. Allí estaban, Dimitri y Caroline y a su lado sus hijos, Will, y Cassie. Les dimos la bienbenida y Caroline me dijo:

- Vaya, que guapa eres.

- Gracias

- Deberás tener la misma edad que mi hijo Will, a espera te lo presento. Will, Carrie. Carrie, Will.

Will se inclino para darme dos besos. Sus mejillas eran suaves y cálidas. Me quede embobada mirándolo. Will era realmente guapo, tenia una melena ondulada con flequillo hacia un lado y su pelo era de color castaño con reflejos rubios. Era un poco mas alto que yo, y tenia unos brazos de ensueño. Me dí cuenta de que Will me miraba con cara de extrañado porque lo miraba embobada así que agite la cabeza y me ruboricé. Will me soltó una sonrisa cálida, yo simplemente miré al suelo, y allí soltó mi hermano el estúpido comentario gracioso en voz bajita de:

- Uuuuu, Carrie se ha enamorado.

Yo simplemente lo miré con cara de odio y le di una colleja. Pero allí estaba Ashley para fastidiarme el momento con Will. Su voz repipi e odiosamente aguda de pronto dijo:

- Will, ven porfavor.

Yo simplemente pasé de ella y volví al lado de mi padre, el cual ya se despedía de los Robbinson. Por fin llegamos a casa. No tenia hambre así que me fui a mi habitación cogí la guitarra y me senté en la cama la cual daba a la ventana que miraba hacia la casa de los vecinos. Me puese a tocar la canción que había compuesto hacia ese día una año, con la cual gané el primer premio en el instituto a, ''mejor composición''. Empecé a tocar sintiéndolo sin saber que mi vecino Will asomaba por la ventana de su habitación, que justamente era a la que miraba mi ventana.

- Bonita canción- dijó Will.

De pronto mis manos aturdidas hicieron un acorde espantoso y me giré. No lo podía creer esa ventana era la habitación de Will. Mierda, pensé. y respondí:

- Cuanto llevas rato llevas mirando?

Y dijo:

- Desde que empezaste a tocar.

Yo pensé, que maleducado mirando sin decir nada. Y contesté:

- Vaya..

Y de pronto, apareció Ashley abriendo la puerta de la habitación de Will, se quedaba ha cenar a su casa ya que sus padres se habían llevado bien. Yo muerta de celos dije:

- Adiós, corrí la cortina y me puse a componer.

Oí la voz de Will decir:

- Ehh..

Pero no acabó la frase ya que corrí la cortina.