A las afueras de Nueva York en Appel Street una chica llamada Carrie llena de esperanza y recuerdos cree que es imposible que ella pueda amar después de la muerte de su madre pero, ¿Y si se equivoca?

Empiezo una nueva historia

Carrie

dimecres, 22 de setembre del 2010

cap.13 segunda parte

Después de estar toda la noche, pensando y dándole vueltas, por fin he decidido evitar pensar en él. Borrar todos aquellos momentos de una vez. Hoy es mi segundo día de clase. Cat como siempre ha pasado a recogerme. Y como siempre también Joe nos esperaba en el aparcamiento. Cuando bajé del coche, un olor a humo me tiro hacia atrás.

- ¡Dios Cat! Tú coche echa humo - dije tapándome la nariz.
- ¡Oh no! - dijo corriendo mirando que le pasaba.

Joe sabe mucho de coches ya que su padre es mecánico. Sabe todo lo que puede saberse de un coche. Así que fue a echarle un vistazo.

- Cat, me temo que este coche hoy no te lleva de vuelta a casa - dijo riéndose.
- ¡No tiene gracia! - dijo Cat enfadada.

Así que Joe se le arrimó por detrás, le dio un abrazo y le dijo:

- Tranquila, siempre te puedo llevas en mi moto.
- Sí pero que me dices de ¿Carrie? Ella no tiene con quien volver - dijo Cat.
- No te preocupes de verdad, ya llamaré a mi padre - le dije.

Sabía que a Cat le encantaba estar a solas con Joe. Entonces entramos a clase y nos sentamos. Cuando llegué Allan ya estaba sentado esperando la llegada del profesor. Y Will. . . Bueno eso que importa. Me senté y Allan me saludo amistosamente. Aunque sentía como un millón de miradas clavadas en mi. Ya que Allan junto a Will, eran los chicos mas bombón de todo el instituto. Pero según decían Will era propiedad de la malvada reina, osea, Ashley. Así que todas las chicas me miran mal solo por el simple motivo de sentarme junto a Allan. ¿Patético, verdad? Entonces entró el sñr. Buttercup y por fin deje de sentir las miradas clavadas en mi, porque ahora todas o casi todas, eran clavadas en el sñr. Buttercup.

Las clases pasaron deprisa y en un abrir y cerrar de ojos todo el mundo volvía a sus casas. Y yo sin dinero para llamar, sin transporte y sin nada, pretendía llegar a casa. Así que me senté en las escaleras de salida y me puse a pensar. Entonces alguien se arrimó por detrás y me toco la espalda. Me giré. Y era Allan.

- ¿Que haces ahí? ¿Porque no vuelves a casa?- dijo.
- Pues verás. . . Y le conte lo ocurrido.
- Vaya entonces, vamos, te llevo a casa - dijo con una gran sonrisa en la cara mientras me lanzaba el casco.

dissabte, 11 de setembre del 2010

Ségundo dia de clase Cap.13 primera parte

Cuando volví a casa era tarde, el tiempo en el río se me había pasado volando. Después de que Allan se fuera, me quede sentada, pensando. Otra vez comiéndome la cabeza con pensamientos que no venían a cuento. Cuando me di cuenta, ya habían pasado 3 horas, 3 horas de shock mental.

Pero cuando llegué a mi casa, no podía haberme encontrado con imagen mas dolorosa y espeluznante. Will y Ashley juntos, en el porche de Will. Juntos de una manera especial. Parecía que lo hacían adrede, que querían hacerme sentir mal. Yo me engañaba a mi misma diciendo que lo de Will estaba superado. Pero no era así del todo ... Lo que Will y yo vivimos en tan solo unas pocas horas, fue eterno, especial. Pero Will, me había echo daño. Me había echo algo tan rastrero, que no podía creer que estuviera ahí, mirándome, junto a Ashley como si no pasara nada. Solo quería olvidarlo. Pero era difícil ...

Bajé de la bicicleta y mirando al suelo la solté. Un ruido estremecedor resonó incomodando a Will y a Ashley. Pero me daba igual. Con la cabeza bien altan camine y entré a casa sin mirarlos siquiera. Cuando cerré, mi mundo se vino abajo. Entonces comprendí a Allan. El porqué de crear su propio mundo, el porqué de escapar de este. A mí sin embargo, me resultaba difícil escapar. Porque a la hora de dormir antes me relajaba ver las estrellas. Ahora las estrellas me recuerdan a aquella noche estelar que Will y yo tuvimos, aquella noche tan especial. Todo a mi alrededor me recordaba a Will. Era imposible escapar, no podía evitarlo. Will había dejado su huella en mí.


divendres, 3 de setembre del 2010

cap.12 segunda parte

- ¡Tú! - dijo Allan con voz sorprendida.
- Yo ... - dije mirando la estúpida rama que se había partido bajo mi pie.

No sabía que decir. Que le podía preguntar, no lo conocía de nada, bueno si, pero solo sabía que estaba en mi clase. Tal vez, si le preguntara algo, le parecería grosero ya que no le conozco. Que hago. Y de pronto supe que estaba apunto de vomitar. Vomitar palabras.

- ¿Que haces aquí? - mierda, se lo he dicho, seré estúpida, pensé.
- Pues intentaba escapar del mundo, del mundo de ahí a fuera - dijo mirando su guitarra.
- ¿Del mundo de afuera? Que quieres decir - mierda, otra vez. Pero es que estaba tan concentrada mirándolo, mirando sus tiernos labios que decían palabras perfectas acompañadas de un tono tranquilizador.
- Verás. Para mi ... vivimos en un mundo totalmente materialista. Me gusta crear mi propio mundo, con mi propia música, con mi propia felicidad. Un mundo en el que todos seamos respetuosos, inteligentes y ..., bueno supongo que esto no te interesará mucho, solo son tonterías - dijo sonriéndome.
- No creo que expresar tus sentimientos sea una tontería - dije con cara de extrañada. Al contrario, es algo bonito y creo que tienes razón.
- Vaya, nunca nadie me a respondido algo así - dijo mirándome fijamente a los ojos. ¡Vaya! si llevas una guitarra - dijo Allan seguramente para huir de sus sentimientos.
- Sí ... - dije timidamente.

Entonces Allan se levantó lentamente y empezó a recoger sus cosas. En ese momento entendí que se iba a casa.

- Bueno Carrie, hasta mañana - dijo mientras subía en sus bicicleta y se alejaba sonriéndome.
- ¡Hasta mañana! - dije riendo.

Mientras Allan se alejaba, otro vomito de palabras salió de mi boca casi suspirando:

- Increible.