A las afueras de Nueva York en Appel Street una chica llamada Carrie llena de esperanza y recuerdos cree que es imposible que ella pueda amar después de la muerte de su madre pero, ¿Y si se equivoca?

Empiezo una nueva historia

Carrie

diumenge, 22 d’agost del 2010

Atención

Siento no haber escrito la segunda parte. Ahora me voy 5 días fuera, pero lo primero que aré al volver, será escribir. Esperen con ánimo. Nuevas sensaciones brotarán en el corazón de Carrie. Pero entre, ¿Will?, ¿Allan? o tal vez un personaje nuevo.

XOXO

dimecres, 18 d’agost del 2010

Dulce melodía Cap. 12 primera parte

Will, clavaba su mirada en mi. algo que me resultaba molesto, porque sabiendo todo lo que me había echo sufrir. Allí estaba sentado al lado de Ashley como si no pasara nada. Pero lo mas importante para mi ahora era no volver a pasar por nada igual. Nunca.

Estuve toda la clase concentrada en lo que decía el sñr. Buttercup. No hable con Allan, ni el habló conmigo. Sabía que a la hora de comer, Allan sería rodeado por un millón y medio de chicas, entre las cuales, Ashley. La malvada reina. Y no me equivocaba. Cuando entré al comedor fue lo primero que vi. La avalancha de chicas sobre Allan. Cat, Joe y yo nos sentamos donde siempre. En unas de las mesas a los lados, donde poder estar lejos de la avalancha. El día de clases fue rápido. Simplemente nos presentaron a los nuevos profesores, nuevos alumnos y a nuestro nuevo horario. Tenía ganas de llegar a casa y ir con Cat al río. Hacía un mes que no íbamos por allí. Llegamos a mi casa y le pregunté a Cat que haríamos por la tarde. Pero lo que menos me esperaba era que Cat, me respondiese:

- Lo siento Carrie, es que, ya he quedado con Joe, y es que no sé. Si te quisieras venir ...

Pero sabía que la mirada de Cat hacía mí era de, ''no vengas por favor, queremos intimidad''.

- No, da lo mismo. Me quedaré en casa. - le dije.
- Como quieras, hasta mañana - dijo Cat con una sonrisa en la cara.

Entré a casa y Elliot estaba mirando la tele en el salón.

- ¿Y James? - le pregunté.
- Trabajando - me dijo sin apartar la vista de la tele.

Subí a mi habitación cogí mi guitarra baje a por la bicicleta y me fui al río. No pensaba quedarme en casa toda la tarde, y sola o acompañada iba a salir de casa. Llegué al río. Aparque mi bicicleta donde siempre y oí un sonido precioso. Una canción siendo tocada por una guitarra. Cerré los ojos y escuche. Me sentía como si flotara en el aire. Un sabor dulce y melódico corría por mi boca. Era genial. ¿Quien podría hacer sonar tan bonita melodía? Me acerqué sigilosamente. Moví mi pie derecho, y ... ¡CHAF! Una rama se partió bajo mi pie y el se giró rápidamente. Increíble. Era Allan.

diumenge, 15 d’agost del 2010

Primer día Cap. 11

Y bueno como no era de esperar, Agosto pasó rápidamente ante mis ojos para dar la bienvenida a Septiembre y un nuevo curso. Este verano había tenido muchos altibajos, pero estaba dispuesta a no volver a pasar por algo así nunca más. Hasta que algo lo fastidió todo. Will, estaba en la misma clase que yo.

A las 7:30 de la mañana Cat llamaba a mi puerta. Y yo salí de casa con la mochila colgada al hombro y con la tostada en la boca comiéndola como si fuera un cerdo. Primer día de clase y ya llegaba tarde. Cat había aprendido a conducir este verano y ya se había sacado el carnet. Subí al coche y a través de la ventana vi como Will subía al coche de Ashley, lo cual me fastidió. Ya que eso significaba que Will vendría al mismo instituto. Bajé la cabeza y Cat arrancó. Al llegar al parking del colegio allí ya nos esperaba Joe, el novio de Cat. Me sonaba, lo había visto alguna que otra vez por el instituto. Era un año mayor y era realmente atractivo. Era alto, moreno, delgado pero no demasiado, ojos miel y un buen sentido del humor. Perfecto para Cat.

- Hola chicas - dijo Joe alzando la mano.
- Hola - dije yo.

Cat simplemente fue, salto en sus brazos y le besó.

- Guau - suspiré.

Y nos dirigimos a por nuestros horarios. No podía ser los tres íbamos a la misma clase. Y bueno nos dirigimos a clase. Entramos y observé que los pupitres estaban organizados por parejas. Dentro del aula ya estaban algunos de los que serían mis compañeros durante todo el curso. Y allí se encontraba entre el gran rodeo de chicas, Will. Joe vio que al final de la clase habían 4 pupitres libres. Cat y Joe se sentaron juntos delante y yo en los pupitres de detrás sin pareja. Tal vez esa mesa sobraba o eso esperaba. Y así cuando ya estábamos todos los alumnos observé que Will se sentaba con Ashley. Y llegó el sñr. Buttercup, profesor de Música y arte.

- Este año tendremos un tutor interesante - dijo Cat girándose hacía mí.

El sñr. Buttercup era un profesor de los más peculiar según antiguos alumnos verifican que esta pirado. Pero bueno que mejor que un profesor pirado. Y de pronto alguien llamó a la puerta y entró a la clase.

- Perdone, ¿puedo ayudarle en algo? - preguntó educadamente el sñr. Buttercup.
- Creo que sí ... soy a Allan Smith y creo que vengo a esta aula - dijo.

El sñr. Buttercup cogió el horario que sostenía en las manos alzó la cabeza y me miró.

- Mire señorito Smith, allí tiene un asiento - dijo el sñr. Buttercup alzando su dedo índice hacía el pupitre de mi lado.
- Vale gracias, ¡Ah! y por cierto llámeme Allan - dijo con una sonrisa a la cara.

Mientras oía como las chicas chillaban revolucionadas mirándolo levanté mi cabeza y lo miré, era alto rubio, estaba moreno. Seguramente venia de una ciudad con playa. Tenía unos ojos marrones distintos a los demás, una sonrisa que lo iluminaba todo y un cuerpo perfecto. Vestía una camiseta blanca de manga corta que contrastaba con su todo de piel y unos vaqueros piratas al parecer cortados con tijeras, por los hilos deshilachados que tenían. Se movía elegante, demasiado perfecto. Movió la silla de el pupitre se sentó, me miró y se rió.

- Oye ... ¿tengo algo en la cara? - dijo mirándome y a la vez soltando unas carcajadas.

No me salían las palabras, lo miraba asombrada y con un hilo de voz le dije:

- No, claro que no.

Me miró de arriba abajo y me dijo:

- Allan.
- Carrie.

Las chicas estaban enloquecidas mirándolo y gritando a la vez. Y el sñr. Buttercup dio unos golpes en la mesa con la mano.

- Esta bien, chicas.

Y todos se callaron. Y volví a concentrarme en la clase, notando la mirada de Will clavada en mi cara.


divendres, 13 d’agost del 2010

Te quiero Cap.10

Mamá, necesito ayuda. Ojalá pudiera tenerte aquí, junto a mi. Me ayudarías, me consolarías y sobretodo me harías sentir querida. Sí se que James me quiere, pero mamá, sabes que nunca le perdonaré lo que hizo. Nunca.

Durante la semana en la que Cat no estaba. Hice lo posible por no recordar nada. Mantener mi pequeña cabecita absorta en otros pensamientos. Pero me resultaba muy difícil. Era mi único pensamiento. Me perseguía durante minutos, horas. Y poco a poco mi desagradable semana pasó y Cat volvió. Volvió a mi lado.

- ¡Cat! - dije
- Carrie - me dijo con tono alegre.
- Cat no sabes lo mucho que te echaba de menos, lo mucho que te he necesitado - le dije mientras me tiraba hacía sus brazos volviendo a intentar no llorar. Una de las cosas que forma parte de mi día, día. Sí, algo muy triste losé. Pero caí en la tentación, y lloré.
- Carrie, ¿que ha pasado? - me dijo preocupada.

Levanté mi cara y la miré a los ojos.

- Veras...

Después de 15 largos minutos explicándole lo ocurrido entre lágrimas y rabia contenida, Cat se levantó bruscamente de la cama y solo dijo:

- Dolor.
- ¿Dolor?, ¿Cat que dices? - le dije mirándola con cara de circunstancia.
- Sí Carrie, dolor, eso es lo que te ha causado y no se lo pienso perdonar - dijo dando un puño contra su otra mano.

Entonces una carcajada y una cara de felicidad salió por fin. Por fin después de 7 días.

- ¿De que te ries Carrie? - dijo
- Verás Cat, no hace falta que lo mates. Simplemente no le haré caso porque sé que el no me quiere pero también sé que tu sí, y eso me sobra.
- Te quiero - dijo Cat abrazándome. ¡Ah! y por cierto Carrie, tengo novio - dijo mirándome.
- Jajajajajajaja, te quiero.

Y así pasé mi largo día con Cat en mi habitación. Hablando, llorando, riendo.

dimarts, 10 d’agost del 2010

Ataque repentino Cap. 9

Y Agostó empezó con tormenta en mi cabeza, aunque fuera, en la calle, había un sol esplendido. Para mi colmo, Cat, estaba en el pueblo de sus abuelos durante una semana. Todos los años va y no me importa. Pero justo ahora que la necesito no está. Supongo que no siempre puedo depender de ella. Tengo que madurar. Fin.

Me desperté, hacía como siempre un calor terrible y bajé a desayunar. No tenía muchas ganas de hablar. Estaba totalmente hundida. Así que simplemente bajé las escaleras y me senté en la mesa esperando a que me colocaran el desayuno delante. Elliot, ya estaba sentado cantando su canción del desayuno. Cada vez, me enfurecía más y sin pensarlo grité:

- Estúpido, cállate de una vez.

Elliot cerrando su boca de repente. Se giró y me miró con una cara que nunca había visto antes. Una expresión realmente sería que no pegaba nada en la cara de un niño de 11 años. No podía ser. Tan solo bajo la mirada de Elliot me derretí y me hice tan pequeña como un grano de arroz. Elliot dejó de mirarme. Y James abrió su gran bocota y dijo:

- Chicos...
- Mierda - pensé.
- Sacar la basura - dijo James.
- Lo sabía - seguí pensando.

Pero esta vez decidí ofrecerme volutaría para sacarla. No tenía ganas de volver a perder a mi hermano a papel, piedra o tijera y sabía que Elliot no estaba de humor igualmente. Así que decidí sacarla. Es más necesitaba aire fresco en la cara. Pero cuando salí de casa, Will esperaba sentado en su porche. Intenté ignorarlo, pero fue imposible.

- ¡Carrie! Escucha lo que tengo que decirte por favor - dijo.
- Will, ¿de verdad no me has causado el suficiente daño aún? - dije mirando al suelo viendo caer una lagrima sobre mi pie descalzo.
- Carrie ... - dijo Will cogiendo delicadamente mi barbilla y levantándome la cabeza para que le mirara a la cara.

Y Will, cerró sus ojos al ver mi cara llena de dolor.

- Carrie, lo siento - dijo.

Y me besó. Pero rápidamente reaccioné y lo empujé hacía atrás.

- ¡Pero que haces! - dije enfadadísima.
- ¡Carrie! - dijo.
- Pero que pasa Will, ¿ que solo sabes decir mi nombre? - dije.

Me aparté de él y entre a casa.

- No puedo más - suspire. Lo único que quiero es olvidar a Will, olvidarlo, para siempre

diumenge, 1 d’agost del 2010

Atención

No volveré a escribir hasta el día 9 de este mes, porque me voy a Alemania. Espero que esteis impacientes. Algo inesperado volverá a brotar en el corazón de Carrie. Hasta pronto.
XOXO

Pd: opiniones son agradecidas.

Traición Cap.8 Segunda parte.

Y Will, sin despegar su cara de la mía me dijo al oído:

- Lo siento.

Entonces oí unos aplausos detrás de mí. Era Ashley.

- Enhorabuena, Will - dijo Ashley.
- Cállate Ashley, sabes que ya no sigo tu plan de venganza - dijo Will.
- Espera, ¿que? ¿Alguien me puede explicar lo que pasa aquí? - dije.
- Vamos, Will, cuentaselo, vamos - dijo Ashley con una sonrisa malévola en la cara.
- Verás Carrie - dijo Will muy seriamente. Todo esto era un estúpido plan de venganza de Ashley por lo de las ratas. Yo te decía que te queria y te hacía creer que eramos una pareja perfecta.

Yo con ojos abiertos como platos miraba Will furiosamente. No me salían las palabras. Y continuó.

- Así te haría sentir mal, despreciada, no querida. Pero como no te conocía le dije que sí. Todo fue planeado en el paseo en bicicleta al cual no quisiste venir. Pero después de conocerte, después de aquella noche estelar, y después de aquel día en el río, supe, que confiabas en mí y realmente te quería, que ya no quería saber nada del estúpido plan de Ashley y entonces fue cuando te intenté besar. Pero llego Ashley. Sabía donde estábamos porque, llevarte al río fue una cosa que planeamos los dos. Pero Carrie ... yo me he enamorado de tí. Porque eres especial, diferente, original. Perfecta - dijo mirándome a los ojos. Vamos Carrie di algo ...

Y intentó abrazarme, pero le rechace su estúpido abrazo. No quería saber nada de él nunca más. Me sentía engañada, utilizada. Se habían reído de mí. Estás frases y palabras no salían de mi cabeza, como me sentía en esos momentos no se puede explica. El gran dolor que me habían causado esas palabras de Will y como yo era demasiado orgullosa para llorar delante de los dos, salí corriendo hacía mi casa cuando Will me estiró del brazo y dijo:

- Carrie ...

Y mientras le miraba, intentando aguantar mil lagrimas que querían caer, una tan solo se deslizó sobre mi moflete dejando a Will, por el suelo, totalmente arrepentido. Me solté y entré a casa. Subí a mi habitación y durante dos largas horas llorando por fin me dormí.