A las afueras de Nueva York en Appel Street una chica llamada Carrie llena de esperanza y recuerdos cree que es imposible que ella pueda amar después de la muerte de su madre pero, ¿Y si se equivoca?

Empiezo una nueva historia

Carrie

dimecres, 23 de novembre del 2011

Cap. 22 ¿Y tus zapatos?

Me ayudó a levantarme cuidadosamente mientras me limpiaba  la nieve que se había quedado apegada en mi ropa. El contacto mano con mano, fue cálido y tierno. No me había dado cuenta hasta ese instante de lo mucho que echaba de menos su roce, su olor y su sonrisa.

- ¿Se puede saber que hacía escondido detrás del árbol de tu jardín? -  le pregunte a la vez que no podía parar esa risita tonta y a la vez tierna.
- Llegaba de clase, y te vi. Bueno, más bien vi el coche de Cat y supuse que estarías en el. Además, hace mucho tiempo que no hablábamos - dijo mirando hacía el suelo sonrojado.
- La verdad es que tienes razón, ya hacía demasiado tiempo. . .
- Oye- me interrumpió- ¿Haces algo esta tarde? - me pregunto esperando la mejor respuesta posible.
- No, pero tampoco me apetece salir con este tiempo. . .- le dije, y era cierto, hacía frío y quién dice que no podría ser que nevara.
- Entonces ¿Porque no vienes a mi casa? - dijo en un tono nervioso - mis padres y mi hermana se van todo el fin de semana, y estaré solo. . . ¿Porque no vemos una peli? - preguntó esperando un sí por respuesta, como novio que lo espera el día de su boda.
- Bueno en ese caso, acepto - dije con una gran sonrisa.
- Nos vemos Carrie - dijo mientras se alejaba sonrojado y alegre por mi respuesta.

Entré a casa y sin decir hola me tendí encima del sofá todo y chaqueta. Estaba sonrojada y la calor subía poco a poco a mis mejillas ¿Que pasaría? Y así en un leve suspiro, caí en el mayor sueño posible.

- Carrie, despierta - dijo James en un intento de despertarme - ¡CARRIE!
- Ummmm, que pasa - dije casi sin vocalizar debida la situación.
- ¿Se puede saber que haces todo y botas de nieve encima del sofá? - preguntó James extrañado.
- Oh, debo de haverme quedado dormida. . . ¿Que hora és? - pregunté.
- Son las seis pasadas - contesto James mientars miraba el reloj.
- ¡Oh, por dios!

Subí las escaleras más deprisa que flash a la vez que me quitaba las botas y la ropa. Llegué a mi habitación y cogí los primeros vaqueros que vi. Me puse una blusa de mi madre color granate y bajé las escaleras a gran velocidad saliendo de casa, sin chaqueta, sin botas y descalza. Llamé al timbre y allí estaba él con su gran sonrisa esperando a que llegase. Me observo de arriba abajo cuando se quedó mirando fijamente mis pies, empapados por la nieve.

- Carrie - dijo riendo - ¿Y tus zapatos?

Bajé la mirada deseando que estuvieran ahí, donde siempre, en mis pies. Pero mi deseo fue en vano, pues mis pies estaban descalzos y mojados. No pude evitar ponerme roja como un tomate y reírme a la vez.

- Venga, pasa - dijo Will en un suspiro - que haremos contigo. . .

Entré a su casa y me fije que estaba todo preparado. La mantas descansaban sobre la pequeña mesa delante del sofá. El olor a palomitas embriagaba la casa. Y un sofá enorme nos esperaba impaciente.

- Ven, te dejaré mis zapatos de ir por casa y unos calcetines - dijo.
- Gracias Jajajaj No sé en que estaba pensando, bueno si lo sé - dije riendo - Llegaba tarde y no quería que pensases que te había dejado plantado y subí a toda prisa para cambiarme de ropa. Si mira mi pelo, ya te lo dice todo, ni siquiera me dio tiempo de arreglarme. . .

Y sin acabar esta última frase Will se giró y nos quedamos cara a cara. Posó su mano en mi rostro, acarició mi pelo y con tan solo unas palabras me dejo tendida a sus pies.

- Carrie, nunca olvides que para mí siempre serás y estarás preciosa. . .

divendres, 18 de novembre del 2011

Cap. 21 Sonrojada y no solo por el frío

Ya había pasado una semana, y el concurso de talentos estaba al borde del abismo. No quería presentarme, no estaba de muy buen humor. Después de esa tarde, en la que Allan y yo, estuvimos sentados delante del mismo fuego, compartiendo los mismos sentimientos, decidió ignorarme. Entonces, de pronto el timbre me alejó de mis pensamientos para volverme a traer a clase. Cat me miraba graciosa, últimamente ella tampoco estaba de muy buen humor. Hacía tan solo tres días que Joe la había dejado por una chica de su edad, rubia y esbelta.

- ¡Carrie! - dijo Cat.
- ¡Que! -  dije sobresaltándome, ya que me había sacado de mis profundos pensamientos.
- Venga, que nos vamos a casa - dijo dándole vueltas a las llaves del coche con el dedo índice

Salimos de clase y por un momento, por un instante noté como alguien me observaba. Me giré i lo vi, conectamos nuestras miradas y de pronto Allan aparto la suya. No entendía que había pasado, pero para ser cierto, yo estaba muy confundida. ¿De verdad estaba enamorada de Allan? O solo había sido, que me había dejado llevar por el momento y la situación.

- Le debo la vida - susurré sin percatarme.
- ¿Que dices? - pregunto Cat.
- Oh nada, nada ¿Que hacemos esta tarde? Es viernes - dije yo con una voz llena de ilusión ya que solo quería desconectar por un momento.
- Pues la verdad es que he hecho planes con mi madre, porque desde mi relación con, ya sabes. . . no hablo mucho con ella, y creo que es el momento idóneo para tener un día madre e hija - dijo con voz de desilusión y alegría a la vez - pero mañana reservo mi día para ti. Como en los viejos tiempos Jajajaja
- Como en los viejos tiempos eh. . . ¿Prometido? - le pregunté.
- Prometido - dijo alzando el meñique.

Llegamos a mi casa y bajé del coche despidiéndome cariñosamente. Todo el jardín se encontraba cubierto de nieve. Cuando de pronto algo frio estalló en mi cabeza. Lo palpé y mire mi mamo ¿Quien me había tirado una bola de nieve? Y entonces le vi, escondido tras el árbol de su jardín.

- ¡Oye! Atrévete y ven aquí Jajajaja - dije sonrojada y no era solo por el frío.

Will salió de detrás del árbol y empezó a correr tan deprisa que ni siquiera pude esquivarlo cuando se abalanzó sobre mi. Caímos sobre la nieve, un encima del otro y entre risas y nieve, una leve mirada por ambas partes, me hizo comprender que lo que yo creía olvidado, seguía ardiente dentro de mi corazón.

diumenge, 14 d’agost del 2011

Un pero no definitivo adiós

A ver, para empezar siento todo esto. Siento subir capitulos cada meses que sean tan cortos, etc. Pero quería deciros que pienso en abandonar el blog durante un tiempo largo y espero que cuando esté preparada para volver al blog y escribir, quiero ver que seguís ahí, enamorados de Carrie, enamoradas de en fin, ya sabéis. Gracias a todos mis seguidores y los de Carrie, tanto a la gente que no tiene blog y me sigue (que se que hay muchos) tanto a la que tiene y me comenta, os adoro, habéis sido la razón de que la historia continuara y todo eso, pero ahora no es uno de mis mejores momentos y pensar en Carrie pe cuesta horrores. Esta historia es algo que no quiero dejar sin terminar por muchas cosas que me pasen, porque Si quiero escribir en un futuro, y no soy capaz de acabar una historia con la que llevo ya en fin, casi 2 años ¿Como voy a ser buena escritora? ¿Como puedo dejar así a los lectores? No quiero rendirme tan facilmente. Así que, me tomo un respiro, más largo de lo habitual. Para dirigir mi vida y saber que quiero hacer. Para pensar en nuevas ideas. Gracias a todos, por cada comentario tonto que me sacaba una sonrisa dándome todas la ganas necesarias para seguir escribiendo. Esto no es un adiós, más bien un ''nos vemos'' cuando mi vida este otra vez por su camino. Porque esto no es solo un blog, es algo más allá, aquí he encontrado gente de todo tipo con la que tenía algo en común, el amor por las letras. Gente que escribe sobre el lado más oscuro de su corazón, gente que profundiza tanto que te pone los pelos de punta. No son blogs, si no paraísos sobre las palabras. Y esto es todo, nos vemos pronto, os quiero.


dilluns, 27 de juny del 2011

Cap. 20 Esa fría tarde de invierno

Abrí los ojos y ahí estaba el, tan encantador observándome con una gran sonrisa. Me sonrojé y baje la mirada ruborizada. Para evitar esa sensación tan incomoda mire a mi alrededor sin darme cuenta que seguía con ropa interior y vi una guitarra detrás de por lo menos me pareció un balancín. Me levante notando la mirada de Allan clavada en mí y la cogí, tenía un poco de polvo y soplé, mire a Allan y vi su mirada iluminada, entonces me miré. ¡Cielos! Si iba con ropa interior. Me sobresalté y me tapé con la guitarra. Allan simplemente estalló a reir.

- Te ves preciosa - dijo.
- ¿Y la ropa? - pregunte intentando evitar la situación.
- Allí - dijo señalando una silla delante de una pequeña y caliente chimenea.

Me puse tan solo el jersey de lana, puesto que era lo único seco de toda la ropa que se secaba delante del caliente fuego. Me senté cerca de Allan, y deje que mis dedos rozaran las cuerdas con delicadeza, sin pensar empecé a tocar una de las canciones que escribí a mi madre.

En esa fría tarde de invierno, allí, delante de la pequeña chimenea, iluminados por esa luz naranja intensa que producía el fuego, nos encontrábamos Allan y yo, sumergidos por nuestro mundo, sumergidos por nuestra música y a la vez sumergidos por nuestro amor.

 
Pd: Se que es bastante corto, pero es que quería que este capitulo tan solo fuera una pequeña dedicación al gran amor que Allan y Carrie empezarán a sentir, así que supongo que más ''aventuras'' en el siguiente. Besos y ¡feliz verano! Aunque no tan feliz para otros.

dimecres, 15 de juny del 2011

¡Carrie continua!

Bloggers y no bloggers hubo un tiempo que pensé realmente en dejar de escribir por tanto problemas personales tanto como por falta de inspiración, pero no se la esperanza a vuelto a renacer y espero seriamente continuar con Carrie, ya que es muy jodido que te dejen así a la mitad de una historia. Los grandes escritores empiezan por cosas pequeñas como esta, y si de verdad quiero ser buena en esto, debo terminar Carrie. Acabar lo que empecé. Bueno centrándome en Carrie, leí vuestros comentarios sobre las caras y las pondré, pero cuanto termine la temporada o la historia. Para que disfrutéis imaginándolos. Antes del 30 de Junio escribiré el próximo capitulo y espero que me salga bien. Un beso BLOGGERS!





dimarts, 8 de març del 2011

Hey Bloggers!

¿Queréis que les ponga cara a los personajes? o ¿Preferís imaginaroslos?

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diumenge, 6 de març del 2011

Cap. 19 Nuestro mundo Primera parte

- ¿Te acuerdas de la vez, que se partió una rama bajo tu pie? ¿El día en el que te abrí mis sentimientos y te dije que tocaba para crear un mundo, mi mundo y salir de este? Ahora quiero que seas tú, solo tú quien me lleve a ese mundo. Por favor, llévame.

Me quedé paralizada. Totalmente quieta. Oí un crujido bajo mi y cuando me di cuenta estaba sumergida en el agua. Sentí como si miles de cuchillos me atravesaran. Sentí como un dolor de cabeza agudo aumentaba sin cesar. Mis pensamientos se paralizaron. Y entonces, segundos antes de cerrar mis ojos, vi una silueta que venía hacía mi.

Me desperté con un agudo dolor de cabeza. Mire a mi alrededor, estaba en lo que me pareció una cabaña y cuanto apenas había visto nada note un gran peso encima de mi. Allan me había dejado a penas en ropa interior. No llevaba camisa y estaba totalmente pegado a mi cuerpo. Me sobresalté y lo aparte rápidamente de mi.

- Carrie - dijo exhausto.
- ¿Y mi ropa? ¿Donde esta mi ropa? - dije asustada.
- Tranquila se esta secando, toma - dijo mientras extendía la mano con su camisa que ya estaba seca - Deberías descansar, el agua estaba demasiado fría.
- ¿Agua? ¿Que a pasado? - dije aún más asustada.
- Es normal que no lo recuerdes, estábamos. . . Bueno, estábamos sentados en la nieve, pero lo que no sabíamos era que el pequeño río pasaba bajo nosotros, y bueno con nuestro peso el hielo se partió y. . . - su voz era nerviosa, preocupada - estaba asustado no respondías y no abrías los ojos, así que te quité la ropa mojada y te acerqué a mí para darte calor, lo siento.

Me quedé callada, recapacitando. Me acordé, no estábamos sentados, si no tumbados. El encima de mi. Ahora lo recordaba.

- ¿Lo siento? Porque, ¿Por preocuparte por mi? ¿Por poner mi ropa a secar? ¿Por sacarme del agua? ¿Por salvarme la vida? - me abalancé sobré el - Yo si que lo siento. . .
- ¿Porque? - dijo acariciándome el pelo.
- Por no haberte llevado a ese mundo, a tú mundo.
- A nuestro mundo - rectificó.

Posó sus manos en mi cadera. posé las mías en su cuello y nos fundimos en un largo y apasionado beso.

Pd: No dejéis de comentar por favor. Un blog sobrevive se sus comentarios. Como veréis hay un nuevo cuestionario. ¿De que team eres? Will o Allan.

divendres, 18 de febrer del 2011

Origen del blog


Muchos me preguntáis como elegí el nombre del blog, o como se me ocurrió. Pero no se me ocurrió ni nada de so. Lo saque de un libro ''La elegancia del erizo'' del qual tiempo después sacaron la película. Sin duda os la recomiendo (El libro o la película) Te hace recapacitar y lo que es mejor, darte cuenta de que no todo es lo que parece. XXOO

dimecres, 16 de febrer del 2011

Cap.18 Dios, ¿Porque me haces esto?

Subida en la moto de Allan no tenia tiempo de apenas pensar. Sentía como su corazón aumentaba los latidos según la moto aumentaba la velocidad. No conocía demasiado bien los caminos que nos rodeaban. De pronto lo vi y me quedé paralizada. ¿Como conocía el ese lugar? ¿Porque me traía justamente aquí? Era un parque, más bien, ahora era un bosque. Un parque donde pasé los mejores momentos más felices de mi vida. Un parque donde pasé los mejores momentos con mi madre. Todo había cambiado extremamente a como yo lo recordaba. Los grandes árboles frondosos, ahora, aún eran mucho mas grandes. Una fina capa blanca los recubría todos. El césped verde y vivo, había dejado paso a un césped inerte también vestido por la nieve. Donde antes se veía el cielo, ahora, solo se veían las hojas de los árboles. Nos adentramos al bosque aún montados en la moto, y cuando llegamos al pequeño río helado, Allan, paró la moto y se bajo medio furioso.

- ¿Pero que me pasa contigo? - dijo lanzando el casco al suelo - ¿Porque tengo la necesidad de hablarte? ¿Porque no puedo dejar de mirarte? ¿Porque me preocupo por ti?

No sabía que decir, o que hacer.

- ¿No tienes nada que decirme? - dijo mirándome con cara de esperar una respuesta.
- ¿Porque me has traído aquí? - dije mirando a mi alrededor - Este lugar a cambiado mucho, como mi vida.
- Un momento, ¿Conoces este lugar? - dijo con cara extrañada.
- Aquí pase los mejores momentos de mi infancia - dije sonriéndole.

Me sonrío. Parecia que su enfado con sigo mismo había desaparecido.

- ¿Ves ese árbol de ahí? - dije señalándolo y yendo hacía el árbol - A ver si aún sigue aquí. . . ¡Si! Mira, observa - le dije sonriéndole.

En el árbol había una grabación : James, Elliot, Susan, Carrie.

- ¿Quienes son? - preguntó con curiosidad.
- James, mi padre. Elliot, mi hermano. Yo, Carrie. Y Susan. . . mi madre - le dije.
- Susan. . . ¿La echas de menos? - pregunto acercándose a mí.

Estaba apoyada en el tronco del árbol mientras observaba a Allan avanzar hacía mi.

- No sabes cuanto . . .
- Ven aquí - dijo esta vez atrayéndome hacía él.

Allan, olía afrodisiaco, innovador, fresco, puro. Su piel en contacto con la mía era placentera. Su energía traspasaba mi chaqueta. Su fuerza atravesaba todo mi cuerpo. Sabía que él era especial. Cuando dejo de abrazarme decidimos sentarnos en la blanca nieve. Sentados en la misma nieve, mirando el mismo cielo, compartíamos los mismos pensamientos.

- Yo también la echo de menos - dijo Allan mirando al cielo.
- A ¿Susan? - le dije extrañada.
- No, a Anne, mi madre - me dijo mirándome a los ojos - Murió hace tres años. Le detectaron leucemia. I ella decidió morir. Decidió dejarnos a todos.

Veía como Allan se destruía con sus palabras. Veía como Allan se derrumbaba. Un impulso hizo que me abalanzara sobre el dejándolo casi sin respirar. Pasaron segundos, minutos. Y yo seguía sobre él, abrazándolo.

- Carrie . . . - dijo en un susurro - sé que estas cómoda, pero casi no puedo respirar y por si no lo recuerdas estamos sobre nieve y tengo frío.

Levanté la cabeza de su pecho y le observé.

- Bueno tal vez no esté del todo mal así - dijo con mirada picarona.

Yo mientras tanto seguía observándolo. Entonces él se dio cuenta de que no quería hablar. Era un momento demasiado delicado. Miró al cielo y dijo:

- Dios, ¿Porque me haces esto?

De pronto Allan me miro, bruscamente me dio la vuelta quedando esta vez yo bajo él. Yo posé mis manos en su pecho y cerré los ojos. Note el contacto de mi nariz con la de él y entonces . . .

PD: Si queréis que escriba más a menudo comentarme más. Decirme que queréis que pase. Sobre que os parece la historia. He estado de exámenes y este capitulo es la inspiración que acabo de tener jajajajaja Espero que os guste XOXO. Suegeréncias a : Laura_Verdeguer@hotmail.com

diumenge, 23 de gener del 2011

Cap.17 Un precioso vestido blanco

Cuando entré a clase Allan ya estaba sentado en nuestra mesa. Nuestra mesa se encuentra al final de la clase. Se puede decir que es la mesa más marginal ya que yo soy también la chica mas marginal. Avanzo por la clase cuando veo que Ashley tira el bolso en medio de el pasillo entre fila y fila como si quisiera que me tropezara. Entonces ágilmente doy un pequeño salto y lo esquivo sin problemas oyendo murmurar a Ashley. Me siento en la silla y noto como Allan me mira.

- Hola - le digo con una sonrisa.
- Hola - contesta apartando la mirada.

Entonces entra el sñ. Buttercup a clase y decido no darle importancia al gesto de Allan. Pasaban los minutos y a mis ojos cada vez les costaba mas permanecer abiertos. Así para evitar el sueño decido observar la clase. Nadie muestra ningún interés por lo que el sñ. Buttercup esta diciendo. Cat y Joe que se sientan delante no son mucho menos, tampoco hacen caso a nada de lo que dice el sñ. Buttercup. Delante de Cat y Joe se encuentran Ashley y Stacia. Stacia es el típico perrito faldero de la reina de la popularidad que tiene miedo de intentar superarla por si esta entonces le quita la popularidad, su única droga para vivir. Ashley mientras tanto se pinta las uñas de un tono rosa horrible debo destacar. En la mesa de el lado se encuentra Will. De pronto se gira y me mira y sonríe. Le sonrío y sigo con mi visita turística por clase. Con Will se sienta Samantha, tal vez la única que atiende al sñ. Buttercup. Samantha es la típica, bueno no tan típica chica inteligente que oculta sus preciosos ojos bajo unas gafas de pasta casi tan grandes como el culo de un baso. Su único sueño, llegar a ser jefa de un buffet de abogados. Me canso de observar la clase y decido observar esta vez la ventana. Apoyo la cabeza sobre mis brazos sin dejar de mirar la ventana. A través de ella lo veo. Un precioso vestido blanco de nieve recubre toso el aparcamiento, todos los arboles, todo el campo de football, todas las mesas del almuerzo. Todo. Me relajo y entonces empiezo a pensar que son las primeras navidades en las que que ella no las estará con nosotros. De pronto miles de imágenes vienen a mi cabeza. Era tan divertida, era tan guapa, era tan especial. . . Noto como mis ojos empiezan a humedecerse. Pero las imágenes no cesan. La veo a ella, a Elliot, a James. . .y a mi, feliz sin saber ni imaginar que ella se podría marchar tan repentinamente. Y ahora las lágrimas no se ocultan, no se esconden. Escondo la cabeza entre mis brazos esperando a que esas imágenes se borren. No vuelvan. Desaparezcan. En el intento de comprobar si alguien me a visto, suspiro al ver que todos no me han visto, todos menos el, que me mira de reojo desde el asiento de al lado. Entonces intentando hacer como si no lo hubiera visto vuelvo a esconder la cabeza entre mis brazos y no la vuelvo a sacar hasta que estoy segura de que mis ojos ya no están rojos. Entonces saco la cabeza y sin atreverme a mirarlo y intento atender al sñ. Buttercup. Que repite una y otra vez que la semana que viene en el concurso de talentos. No hace falta que lo recuerde. Todos los pasillos, todas las taquillas están llenas de pancartas, papeles que lo anuncian. Pero no solo anuncian eso si no también el baile de las vacaciones de navidad que habrá después. Como todos los años sigo sin pareja. Cat y yo siempre íbamos juntas pero este año Cat irá con Joe. Así que yo seguramente no vaya. La clase de el sñ. Buttercup por fin termina dejando paso a dos horas de clases sin ninguna distracción ni diversión alguna. Por fin se acaba la última hora y salgo de clase para recoger los libros de la taquilla y irme a casa, entonces cuando la cierro, Allan sale por detrás extendiéndome la mano con la cual sujeta un casco.

- ¿Vienes?

PD: No escribir durante todo este tiempo se que no tiene perdón cuando os prometí que escribiría a menudo. Pero he tenido problemas técnicos ya que escribí este capitulo tres veces y las tres se me borró. Losé XD Un poco estúpido. Pero bueno, lo siento. Mañana intentaré escribir aunque, se acercan los exámenes. No os prometo nada pero de momento, Comentad. XOXO

diumenge, 2 de gener del 2011

Cap. 16 ¿Porque no?

Desde mi última conversación con Ashley, ha pasado mucho tiempo, para ser exactos, un mes. Dentro de poco llegará la navidad y las vacaciones con ellas. Este último mes he compuesto una nueva canción que seguramente me hará ganar el concurso de talentos que hay en el instituto dentro de 3 semanas. Con Allan. . . bueno, he hablado lo normal en clase. He estado muy centrada en mi música. James sigue con Clarie. Cat con Joe y yo, como siempre, odiando un poco mas a cada minuto el amor. Y Will. . . porque hablar de el.

Llevaba una hora en la cama sin poder dormir dando vueltas sobre mi misma, dentro de tres horas tendría que levantarme e ir al colegio. Pero no podía dormir. El invierno se acercaba y ya estaba empezando a nevar. Hacía frío pero oía el dulce sonido de la nieve caer de la copa de los arboles a causa de el viento. Me asomé a la ventana. No a la que daba a la habitación de Will, a la otra. Y lo vi. El cielo mas estrellado que había visto nunca. Al ver esa imagen miles más pasaron por mi mente. Me puse el Abrigo y silenciosamente bajé las escaleras de casa. Con mis pies de puntillas intentando hacer el menor ruido posible abrí la puerta y salí fuera al jardín. Appel Street estaba llena de nieve, solo tenia ganas de tirarme sobre ella. Pero me controlé. Eran las cuatro de la mañana y todas las luces de las casas que rodeaban la manzana estaban apagadas. Todas menos una. Una, en casa de Will. Su habitación. No le di importancia y me dirigí al jardín trasero para subir por la escalera de madera al tejado. El tejado ahora era realmente peligroso, estaba lleno de nieve. Cuidadosamente logré subir y acostarme. Hacía frío, pero no me importaba, estaba cómoda y muy a gusto. Mire hacía arriba. Un remolino de estrellas me iluminaban en plena noche de diciembre, tan bonitas, tan especiales, tan estelares.

- Una noche estelar - dije en voz alta y sin pensar.
- Como la de verano - me contestó alguien.

Mi corazón latía demasiado fuerte para ser normal. Reconocía esa voz, su voz. Me levanté despacio para quedarme sentada.

- ¿Que haces aquí? - le pregunté.
- No podía dormir, y te he visto subir - dijo Will sin mirarme a la cara.
- Es peligroso que estes aquí arriba - le dije.
- Jajajaja, ¿Peligroso? Entonces que haces aquí - dijo esta vez mirándome.
- Ya sabes lo que hago, relajarme. Mirar las estrellas como esa. . . - no pude terminar la frase.

Will se había sentado a mi lado. Los dos mirábamos las estrellas.

- ¿Que es de tu vida? - me atreví a preguntarle.
- Pues bien, ya sabes. Sin ti no es tan divertida - dijo mirando las estrellas.
- Es que yo soy muy divertida, sin mi es normal que te aburras - dije vacilando y riéndome al mismo tiempo.
- La echaba de menos - dijo.
- ¿El que? - le pregunté extrañada.
- Tu risa - dijo girando la cabeza para mirarme.

Entonces alcé mi mano y con el meñique levantado le dije:

- ¿Amigos?
- ¿Porque no? - dijo sonriendo, con esa sonrisa.

Y así se hicieron las 6 de la mañana. Estaba medio dormida sobre su hombro cuando dijo:

- Carrie no te duermas, son las seis, tengo que ir bajando y tu también deberías.
- ¿Eing? ¡Ah si! - dije sobre saltada.

Bajamos cuidadosamente y amistosamente nos despedimos. Entre a casa y gracias a mi buena suerte James seguía durmiendo. Entré en mi habitación y tal como abrí la puerta me tiré en la cama quedándome dormida como un tronco.

¡Pip-pip! Sonó el despertador. Alcé mi mano y te un golpe lo apagué.

- ¿Pero que hora. . . ? ¡Mierda!- dije adormilada.

Me levanté tan rápido como pude. Entre corriendo al baño y me lavé los dientes. Por el pasillo estaba Elliot adormilado caminando como si fuera un zombie. Me puse lo primero que cogí del armario y maje las escaleras de dos en dos.

- ¿Que hay para desayunar? - dije.
- Hay tortitas, y ya puedes darte prisa porque Cat lleva ya cinco minutos esperándote - me dijo James.

Me comí las tortitas, me puse las botas de nieve y salí hacía el coche de Cat. Mientras me quedaba embobada viendo las pisadas que las botas dejaban sobre la nieve del jardin Will me gritó desde el portal de su casa:

- ¡Buenos días!
- ¡Buenos días! - le dije sonriendo.
Subí al coche y Cat con la cara como uno de los cuadros de picasso me preguntó:

- ¿Están mis ojos locos, o Will te ha dado los buenos días y tu le has sonreído?
- Jajajajaja tus ojos no están locos de momento. Verás. . . - le dije. Y le conté todo.
- Bueno, siempre pensaré que es un capullo, pero me alegro - dijo Cat mientras aparcábamos en el parking y saludaba a Joe.
- Entonces, ¿sois amigos? - me preguntó Cat.
- Sí. Amigos - le dije muy contenta.

Pd: Os merecéis que os escriba. Gracias por los comentarios. Me animasteis muchísimo cuando los leí todos y cada uno de ellos. No son demasiados, pero suficientes para saber que realmente queréis que siga escribiendo. Pero esto no significa que tenéis que dejar de comentar. Al contrario, ahora me tenéis que comentar mas que nunca para que mis ánimos cada día sean mayores para escribir. Intentaré escribir más a menudo os lo prometo. Y no soy de felicitar y eso pero igualmente ¡Feliz 2011!