Porque si. Te echo de menos, fue tan duro comprender que te habias marchado. Que ya no volverias. Esta melancolia me hunde en mis mas antiguas heridas. Me acuerdo perfectamente de aquel dia, cuando yo tan tranquila haciendo un trabajo de tecnologia el telefono empezo a sonar, y una voz, triste, melancolica dijo: Ya se ha ido, no esta con nosotros. En ese instante me pude ahogar en mis propias lagrimas y en mis mas profundos lamentos. Fue duro, si, lo fue. Por eso ahora te recuedo, con esa alegria, con esa maravillosa elegancia pueblerina y a la vez encantadora que ami me gustava tanto. Adios te dije, y me undi en un mar sin salida lleno de desesperacion para el resto de mi vida.
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