- ¿Pero que me pasa contigo? - dijo lanzando el casco al suelo - ¿Porque tengo la necesidad de hablarte? ¿Porque no puedo dejar de mirarte? ¿Porque me preocupo por ti?
No sabía que decir, o que hacer.
- ¿No tienes nada que decirme? - dijo mirándome con cara de esperar una respuesta.
- ¿Porque me has traído aquí? - dije mirando a mi alrededor - Este lugar a cambiado mucho, como mi vida.
- Un momento, ¿Conoces este lugar? - dijo con cara extrañada.
- Aquí pase los mejores momentos de mi infancia - dije sonriéndole.
Me sonrío. Parecia que su enfado con sigo mismo había desaparecido.
- ¿Ves ese árbol de ahí? - dije señalándolo y yendo hacía el árbol - A ver si aún sigue aquí. . . ¡Si! Mira, observa - le dije sonriéndole.
En el árbol había una grabación : James, Elliot, Susan, Carrie.
- ¿Quienes son? - preguntó con curiosidad.
- James, mi padre. Elliot, mi hermano. Yo, Carrie. Y Susan. . . mi madre - le dije.
- Susan. . . ¿La echas de menos? - pregunto acercándose a mí.
Estaba apoyada en el tronco del árbol mientras observaba a Allan avanzar hacía mi.
- No sabes cuanto . . .
- Ven aquí - dijo esta vez atrayéndome hacía él.
Allan, olía afrodisiaco, innovador, fresco, puro. Su piel en contacto con la mía era placentera. Su energía traspasaba mi chaqueta. Su fuerza atravesaba todo mi cuerpo. Sabía que él era especial. Cuando dejo de abrazarme decidimos sentarnos en la blanca nieve. Sentados en la misma nieve, mirando el mismo cielo, compartíamos los mismos pensamientos.
- Yo también la echo de menos - dijo Allan mirando al cielo.
- A ¿Susan? - le dije extrañada.
- No, a Anne, mi madre - me dijo mirándome a los ojos - Murió hace tres años. Le detectaron leucemia. I ella decidió morir. Decidió dejarnos a todos.
Veía como Allan se destruía con sus palabras. Veía como Allan se derrumbaba. Un impulso hizo que me abalanzara sobre el dejándolo casi sin respirar. Pasaron segundos, minutos. Y yo seguía sobre él, abrazándolo.
- Carrie . . . - dijo en un susurro - sé que estas cómoda, pero casi no puedo respirar y por si no lo recuerdas estamos sobre nieve y tengo frío.
Levanté la cabeza de su pecho y le observé.
- Bueno tal vez no esté del todo mal así - dijo con mirada picarona.
Yo mientras tanto seguía observándolo. Entonces él se dio cuenta de que no quería hablar. Era un momento demasiado delicado. Miró al cielo y dijo:
- Dios, ¿Porque me haces esto?
De pronto Allan me miro, bruscamente me dio la vuelta quedando esta vez yo bajo él. Yo posé mis manos en su pecho y cerré los ojos. Note el contacto de mi nariz con la de él y entonces . . .
PD: Si queréis que escriba más a menudo comentarme más. Decirme que queréis que pase. Sobre que os parece la historia. He estado de exámenes y este capitulo es la inspiración que acabo de tener jajajajaja Espero que os guste XOXO. Suegeréncias a : Laura_Verdeguer@hotmail.com
PORFAVOR, NI SE TE OCURRA TARDAR EN SEGUIR CONTANDONOS LA HISTORIA. AHORA MISMO ESTA MUY INTERESANTE.. TENÍA GANAS DE QUE VOLVIERAS A SUBIR UN CAPITULO.
ResponEliminaLA VERDAD, NO SÉ QUE DECIRTE QUE PASE, PERO SÉ QUE TU ESCRIBIRÁS ALGO GENIAL, COMO HASTA AHORA.
UN BESO. Y POR FAVOR, NO TARDES TANTO EN ESCRIBIR!
dios ! me encanta tu blog, tu historia sobre carrie, es una pasada! por favor no dejes de escribir ;)
ResponElimina